El ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, demandó a la fiscal general del Estado de Nueva York, Letitia James, para detener las investigaciones sobre las supuestas ilegalidades de sus empresas.
La demanda, presentada por el propio Trump y su conglomerado empresarial, se basa en una supuesta violación de sus derechos constitucionales y considera que en la acción de James hay un claro intento de hostigamiento por razones políticas, ya que él es republicano y ella demócrata.
Hace 10 días, la Fiscalía de Nueva York lo citó a declarar bajo juramento el próximo mes de enero en su afán de comprobar si Trump cometió fraude fiscal al presentar declaraciones del valor de inmuebles y propiedades sensiblemente superiores a los del mercado para conseguir financiación.
James adelantó mediante un comunicado que pese a los intentos del ex mandatario de «retrasar la investigación», la misma seguirá su curso.
«La Organización Trump ha buscado continuamente retrasar nuestra investigación sobre sus tratos comerciales y ahora Donald Trump y su compañía homónima han presentado una demanda como un intento de ataque colateral a esa investigación», denunció la fiscal.
«Para ser claros, ni Trump ni la Organización Trump pueden dictar si responderán por sus acciones y dónde responderán. Nuestra investigación continuará sin inmutarse porque nadie está por encima de la ley, ni siquiera alguien con el nombre de Trump», enfatizó.
Trump, a todo esto, calificó reiteradamente como «una caza de brujas» la causa abierta por James, que se prolonga desde marzo de 2019, cuando el republicano ocupaba la Casa Blanca.
La fiscal, reconocida demócrata, había anunciado recientemente su candidatura a gobernadora del Estado, pero la retiró el pasado 9 de diciembre, pocas horas después de convocar a Trump, para centrarse en su reelección como fiscal «porque hay muchos casos pendientes».
«Hay una serie de investigaciones y casos importantes en curso, y tengo la intención de terminar el trabajo», sentenció James ese mismo día.
Trump, que presentó su demanda en un tribunal federal de Syracuse, al norte del Estado de Nueva York, acusa a James de estar «guiada únicamente por la animadversión política y el deseo de acosar, intimidar y tomar represalias contra un ciudadano particular al que considera un oponente político».
Los abogados del ex presidente solicitaran a James que anule la convocatoria a declarar, teóricamente el próximo 7 de enero, un día después del primer aniversario del asalto al Capitolio de una horda de seguidores trumpistas.
En los últimos meses, la investigación civil de la fiscal James y la investigación criminal del fiscal de Manhattan, Cyrus Vance, se centraron en dilucidar si los empleados de la Organización Trump «inflaron o desinflaron artificialmente el valor de las propiedades para conseguir préstamos o eludir impuestos, respectivamente».
Si James encontrara muestras de irregularidades, podría presentar una demanda contra Trump, pero, dado que se trata de una investigación civil, no podría presentar cargos penales.